En España se producen unas 200.000 t de residuos sanitarios al año, de los cuales unas 22.000 t corresponden a residuos biopeligrosos y unas 6.600 t a residuos químicos y radioactivos.
El productor de residuos sanitarios está obligado a elaborar un Plan de Gestión Intracentro de residuos.
Cada centro debe definir por escrito cada una de las acciones realizadas con los residuos desde su generación y envasado, hasta el circuito al almacén intermedio y almacén final, para la posterior gestión de cada uno de los mismos.
Una adecuada clasificación de los residuos para su eliminación reduce el gasto destinado a ello en un 40%.
Las buenas prácticas protegen el medio ambiente y reducen significativamente los accidentes laborales.